La empresa, sus socios, directores, profesionales y empleados, adquieren la obligación  de mantener en confidencialidad la información de carácter privado que el cliente le provea por cualquier medio, así como la que se genere durante el proceso que a ella encomiende, absteniéndose de divulgarla y/o transmitirla a terceros y/o de usarla para fines distintos a los estrictamente vinculados con la prestación de los servicios contratados, respondiendo de los daños y perjuicios que se le ocasionen al cliente en caso contrario.