Un proyecto que aúna lenguajes distintos. Una silla que representa la mezcla de expresiones diferentes en un único léxico, retomando las líneas de los taburetes tallados tradicionales de África para fusionarlas con el concepto de estratificado curvo de los años dorados del diseño en Estados Unidos. El resultado es un proyecto refinado y salvaje al mismo tiempo: se llama Be Bop y su nombre es el del movimiento jazz que se caracterizó por tiempos muy rápidos y armonías innovadoras.