Excalibur

“Diseño de alto nivel para un objeto humilde”, decía el titular de la sección de hogar del New York Times del 16 de febrero de 1995. Philippe Starck se había asociado con Heller para satisfacer un deseo de mucho tiempo atrás y el resultado estaba en las noticias. “Es un producto que quería hacer desde hacía 20 años”, dijo Starck. “Diseñar un cepillo de baño sería el servicio más humilde que podría dar. Siempre he pensado que sería la apoteosis de mi carrera”.

El diseñador y arquitecto francés es conocido internacionalmente por aportar la combinación perfecta de ingenio y elegancia a todo, desde muebles hasta interiores. Buscó a Heller para colaborar en Excalibur porque sabía que podía diseñar la tecnología y los moldes especiales necesarios para su diseño. Con un mango en forma de espada que protege la mano del usuario y una varilla cónica cubierta con un cepillo de nailon, Excalibur parece una flor del espacio exterior cuando está desenvainada. En 2000, Excalibur se agregó a la colección permanente del MoMA.

Fabricada con plástico reciclado posconsumo, Excalibur se vende en una gama de tonos, Starck no quería que fuera invisible en el baño. “Es un objeto que debe estar presente pero permanecer discreto”, dice.

Polipropileno.

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